domingo, 10 de diciembre de 2017

El derecho a la critica

Esta es una opinión no muy fundamentada acerca de el derecho a ejercer la crítica artística.
No recuerdo quién es el autor de la frase "tu ignorancia tiene el msmo valor que mis argumentos", pero es una frase que siempre recuerdo cuando estoy hablando acerca de alguna creación artística y alguien dice cosas como "sobre gustos no hay nada escrito", "no se puede decir que algo es mejor o peor en el arte" o alguna cosa por el estilo.
Arranquemos por un par de puntualizaciones necesarias:
Sobre gustos se ha escrito muchísimo, desde muy variados campos del conocimiento y con las mas diversas posiciones. La estética es una rama del pensamiento que ha dado innumerable cantidad de colaboraciones al corpus del saber humano... Asi que esa frase no viene a aportar nada en esta discusión (iba a escribi "así que esa frase se la meten en el ojete" pero preferí guardar las formas, ¿vio?).
Y, obviamente, se puede decir en arte que algo es mejor o peor que otra cosa. Lo único que se pide es argumentar con claridad para poder dicernir entre lo que es una opinión estética y lo que es una simple declaración de simpatías. Por ejemplo, un tema como zamba para olvidar es mejor que las moras. Tiene una estructura melódica más compleja y una poesía mas cuidada.
Los versos "te la vas a tener que tragar, para no manchar la camioneta"no son rivales de "tu nombre me sabe a hierba, de la que crece en el valle...", hay una clara diferencia en la capacidad emotiva de la producción literaria y en las herramientas que manejan.
La escena inicial de "The Godfather" utiliza la iluminación, la cámara y la interpretación del texto, no solo para contar la charla entre Amerigio Bonasera y Vito Corleone, sino para presentarnos en muy pocos gestos a este hombre que ha venido a re plantear las normas de esta America sajona... Cuanta distancia podemos encontrar con la primera escena de transformers... Donde el protagonista fuerza una exposición del colegio para mostrar productos que vende en ebay, es humillado por los populares de la clase y despues le dice al profesor que necesita una buena nota para que su padre le compre un auto. Uno muestra y deja que el público razone, el otro dice, remarca y repite... Hay distancia entre uno y otro, y puede analizarse.
Ahora bien, al momento de opinar sobre el hecho artístico. ¿Quién puede opinar?
La respuesta es todos... Siempre y cuando lo hagan dejando en claro desde donde hablan, desde dónde se paran al momento del juicio. No hace falta sacar diploma de capo, de tipo que la sabe lunga. Pero es imprescindible que aclaremos qué criterios tomamos al momento de opinar... Y si queremos decir A es mejor que B porque me emociona más, digámoslo sabiendo que eso no es un argumento, es una expresión de gusto.
Dicho todo esto... ¿Quien carajo soy yo para opinar de tipos que han contribuido al engrandecimiento del espíritu de la sociedad? Bueno, en principio soy parte del colectivo humano,mi espíritu se constituye de gran parte de esas obras, y en muchos casos siento la necesidad de hablarles como ellas nos hablan a nosotros.
Eso es, creo yo, lo que hacemos al criticar una obra... Conversar con ella haciendolo en forma pública, pidiéndole explicaciones, haciéndole sugerencias o aplaudiendo lo que vemos como aciertos.

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