miércoles, 18 de noviembre de 2015

El sentido común contra el arte

"...transfiriendo no obstante a estas sombras de la imaginación, desde nuestra naturaleza interior, el suficiente interés humano como para lograr momentanáneamente la voluntaria suspensión de la incredulidad que constituye la fe poética." (Coleridge)

Ta' bien... ponele. La incredulidad arruina la percepción del hecho artístico, si, de acuerdo. Pero el verdadero enemigo es el sentido común, el sentido común detiene ese hecho y lo resuelve irremediable y vulgarmente.
No importa como quiera ser presentado, el hecho artístico implica un desconocimiento del sentido común, de esa manía burguesa por la resolución eficiente de todos los conflictos.
No hace mucho nos sentamos a realizar con unos conocidos el siguiente ejercicio, resolver mediante la aplicación del sentido común los argumentos de notables obras del cine, el resultado es mas entretenedor que probatorio, pero como este es un blog y no una tesis...

Tiburón (Jaws / Spielberg, 1975):
Un tiburón comienza a alimentarse en las playas de una isla vacacional... las autoridades deciden cerrar la playa y llaman a una compañía pescadora para aniquilar al animalejo a cambio de darles la consesión de explotación del mar por 30 años.

Forrest Gump (Zemeckis, 1994):
Un muchacho con una suerte de retraso mental comienza a contarle su historia a una mujer mientras esperan el autobus... la mujer lo rocía con gas pimienta y llama a los gritos a la policía, que se presenta raudamente, lo golpea, y lo interna en una institución mental donde es abusado durante años y muere en el más absoluto olvido

Taxi Driver (Scorsese, 1976):
Un veterano de Vietnam se presenta a solicitar trabajo como taxista nocturno ya que no puede dormir... durante su primera noche choca el auto por la falta de reflejos producto del insmonio, es despedido y se entrega a la bebida.

Rambo (First Blood / Kotcheff, 1982)
Un veterano boina verde está de paso por un pueblo, su aspecto desaliñado llama la atención del comisario, que lo sube a una patrulla... para no tener problemas lo lleva hasta el siguiente pueblo y le compra una dona y un café. El veterano se enamora de la camarera del café y se queda trabajando como saca borrachos hasta que, unos años después, muere víctima de un infarto por la comida chatarra y la vida sedentaria.

Teníamos algunos ejemplos más (que guardaremos para una segunda entrega) pero me gustaría dejar un último caso no cinematográfico:

El segundo gol de Diego Maradona a los Ingleses:
Maradona toma la pelota en la mitad de cancha, arranca una carrera con balón dominado, elude a un rival, quiebra la cintura, elude a un segundo rival, saca la lengua... levanta la cabeza, finta hacia afuera y patea un centro a Valdano, que dispara recto al arco y convierte un gol

Buena vida

2 comentarios:

  1. Magistral. En la próxima edición no puede faltar el mejor ejemplo: Mi pobre angelito.

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    1. Juro que lo iba a incluir... pero me olvidé el remate que había pensado antes (eso pasa por no anotar las cosas)

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